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El lombricompuesto humificado (humus de lombriz) actúa como biocontrol, reduciendo la proliferación de patógenos y mejorando la resistencia de las plantas frente a plagas y hongos antagónicos.

Posibilita la producción casera de fertilizantes orgánicos de alta calidad, ricos en nutrientes esenciales para las plantas, en forma líquida y sólida.

Transforman los desechos orgánicos como restos de comida y residuos agrícolas en un producto útil, reduciendo la acumulación de basura y contribuyendo a la sostenibilidad.

Sus túneles  extienden la imaginación de las raíces permitiendo que el aire penetre en las capas profundas del suelo. Este proceso mejora su respiración y previene que se pudran.

La materia orgánica generada por la lombriz californiana es de una calidad inigualable. Estudios demuestran que contiene 5 veces más nitrógeno, 7 veces más fósforo y 11 veces más potasio que el suelo promedio, proporcionando un fertilizante orgánico excepcionalmente nutritivo.

Al reducir la necesidad de fertilizantes químicos y minimizar la emisión de gases asociados a la descomposición anaeróbica de residuos, contribuyen a mitigar el impacto ambiental.

En comparación con otros métodos de compostaje, el uso de lombrices californianas minimiza los malos olores, haciendo el proceso más agradable y adecuado para entornos urbanos.

En una hectárea, las lombrices pueden procesar entre 30 y 300 toneladas de suelo al año, según las condiciones del terreno y la densidad de lombrices. Este movimiento mezcla y redistribuye nutrientes de manera uniforme, imitando y superando el trabajo de un arado mecánico, sin combustible ni emisiones.

Las lombrices californianas duplican su población en tan solo 60 a 90 días, superando a otras especies que tardan mucho más. Esto asegura una rápida expansión y un impacto más significativo en el suelo y la producción de compost.

Mientras que las lombrices comunes procesan materia orgánica a un ritmo moderado, la lombriz californiana puede consumir diariamente su propio peso en residuos. Esto significa que un kilo de lombrices californianas puede transformar hasta 500 kg de desechos al año en lombricomposta de alta calidad.

El humus generado por la lombriz californiana es de una calidad inigualable. Estudios demuestran que contiene 5 veces más nitrógeno, 7 veces más fósforo y 11 veces más potasio que el suelo promedio, proporcionando un fertilizante orgánico excepcionalmente nutritivo.

Son más resistentes y activas que otras lombrices, trabajando incluso en rangos de temperatura más amplios (entre 10°C y 30°C). Esto las convierte en la elección más confiable para proyectos de compostaje o mejora de suelo en climas variados.

A diferencia de las lombrices silvestres, que suelen depender de condiciones específicas del suelo y el clima, las lombrices californianas prosperan en sistemas de compostaje, granjas de lombrices y otros entornos controlados.